¡Actúe ya!

Una buena alimentación desempeña un papel importante para mantener sano el corazón. Debe incluir mucha fruta, verdura, cereales y alimentos proteicos como el pescado y el marisco. Prefiera los productos lácteos bajos en grasa y limite el consumo de grasas saturadas y grasas trans. También es importante controlar el consumo de azúcar y sal. Consumir grasas saludables como el aceite de oliva puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.